viernes, 29 de julio de 2011

Todo un arte…

Pasar una temporada en un camping es algo que muchos convierten en casi una religión. Su espacio vital dentro de este entorno alcanza unas cotas de acondicionamiento que muchos no cambiarían por el servicio de algunos hoteles. Todo es cuestión de organizarse, adaptarse al espacio y adoptar una actitud resolutiva ante cualquier pequeña diferencia entre nuestra comodidad diaria y nuestro nuevo entorno.

Una vez conseguido esto, podemos empezar a disfrutar de igual manera que los millones de personas que en todo el mundo hacen de la vida en un camping todo un arte. El pensamiento de “incomodidad” siempre sobrevuela en la mente del neófito a la hora de plantearse pasar un periodo en este tipo de establecimientos. Quizás porque no han visto lo que algunos son capaces de lograr hacer una vez mimetizados con el entorno.

Sírvanos un ejemplo para ilustrarnos. Hace poco unos visitantes acudieron a pasar el día con unos residentes amigos suyos. Esto fue lo que se encontraron al llegar; 3 botellas de Marques de Riscal (Sauvignon Blanc) enfriándose en una nevera de plástico llena de hielo. Mientras, el cocinero anfitrión se recreaba preparando un arroz con bogavantes, una cervecita bien fría con un buen plato de mojama, los niños en la piscina, una hamaca bajo la sombra de los árboles, otra cerveza, unos tomates Raf con aceite y un ajo astillao,  un “Nene no bebas mas Fanta que ahora no comes”, el arroz que ya esta listo, un “hay que no puedo mas”, un “guárdate un hueco el tiramisú”, un café con hielo, un Gin Tonic, unas risas, una siesta, un baño y un “hay que lastima que nos tenemos que ir”……

En filosofía, la subjetividad se refiere a las interpretaciones y a los valores específicos que marcan cualquier aspecto de la experiencia. La comodidad por tanto, es un concepto subjetivo. Lo que quiero deciros es, que somos nosotros los que hacemos cómodos y agradables nuestros momentos de ocio.

Disfrutad de la vida en el camping.

lunes, 18 de julio de 2011

Camping y crisis…

De la palabra crisis estamos todos hasta las narices. Pero ahí estamos, intentando solventarlo lo mejor que podemos. Y claro, dándole vueltas a la perola me he quedado con un pensamiento ¿Esto a los de los camping nos viene bien? ¿Podría parecer que si? No es que me alegre de un mal común, entre otras cosas porque yo también vivo, trabajo y pago mis impuestos aquí. Pero por lógica, si la gente puede tirar menos de cartera, quizás se plantee otras opciones más económicas para sus días de vacaciones ¿No?

Pues así debería de ser, o al menos así lo pienso yo, pero claro, mi punto de vista a día de hoy totalmente limitado, solo podrá cambiar al final de año o de temporada. Entonces podré contestarme y contestaros con datos reales.

Mientras tanto, lo único que puedo hacer es seguir convenciendo a mis clientes de que elegir la opción de camping en todas sus variantes es una buena y económica elección.

Respirar aire puro, dormir tapado, despertar oyendo a los pájaros, pasear por el monte y refrescarte en la piscina supone una buena alternativa de relax para unos bolsillos cada vez más vacíos.

Saludos para tod@s.

lunes, 11 de julio de 2011

¿Y esto cuando se acaba?

Me refiero al petróleo. Resulta que el otro día oí que Greenpeace exigió al gobierno Español que diera una negativa a las empresas petrolíferas para la exploración del fondo marino entre las costas de Valencia e Ibiza.

¿Pero aún seguimos buscando petróleo? ¿Pero es que queda? ¿Para cuanto? Pero si con todo el que consumimos no debe de quedar ya ni para un mechero.

Y digo yo, no es hora de emplear ya de verdad nuestros esfuerzos en la migración definitiva a otro tipo de energía. Que si, que está claro que mientras quede algo, el dinero que genera puede ser beneficioso para algunas compañías. Pero unas migajas (Pensando en todo lo que ha movido durante años) total para explotar unos recursos limitados que nos joderán el litoral para mas años de los que verdaderamente nos podamos beneficiar (si es que realmente lo hacemos) ¿Dará mas que el turismo?

En fin, con esas dudas existenciales ando este lunes de julio, aquí, a la sombra de un arbolico.